Cuba Humanista

(Madrid, 23 de agosto).- Cuba Humanista sugirió este lunes a la Unión Europea un conjunto de medidas para garantizar que los fondos europeos destinados para fomentar el desarrollo en Cuba tengan un real impacto en el contexto socioeconómico cubano y que no vayan a parar a manos del gobierno o de organizaciones vinculadas con la represión.

Según la plataforma cívica, la propuesta “surge de la necesidad de lograr un mecanismo que realmente fortalezca el emprendimiento en Cuba, enfocado en el apropiado acceso a fuentes de financiamiento que permitan la reactivación de las fuerzas productivas cubanas y poder atender las urgentes demandas y necesidades de la población”.

“En abril entregamos en las correspondientes instituciones estatales dos propuestas al gobierno: ‘Medidas para el inicio de la recuperación económica desde el emprendimiento’ y ‘Bases para una reforma educativa’, sin embargo, el gobierno ni siquiera nos respondió, demostrando el desprecio que siente por la participación libre de cubanos en acciones y propuestas de progreso”, dijo el coordinador general de Cuba Humanista, Yaxys Cires.

“Sin embargo, la Unión Europea, por medio de Katja Afheldt, jefa de la División del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), nos manifestó en mayo su disposición de ‘apoyar el desarrollo de capacidades y el acceso a la financiación del sector no estatal’ en Cuba, reconociendo ‘plenamente el potencial del sector privado para aportar importantes contribuciones a la economía cubana en su actual y crítica coyuntura’”, recordó Cires.

“Pero es importante que esa ayuda vaya a los emprendedores cubanos, evitando lo más que se pueda la tan criticada injerencia del gobierno y sus satélites políticos”, recalcó el activista democristiano.

El documento, enviado al Sr. Josep Borrell sugiere, entre otras cosas, que los fondos europeos sean canalizados hacia una entidad financiera europea en la cual se constituiría un fideicomiso de administración, con el fin de gestionar los recursos; que la relación contractual financiera de cada proyecto sea directamente entre el fideicomiso y el emprendedor seleccionado, sin injerencia del gobierno; y que los fondos sean otorgados bajo la figura financiera de “línea de crédito”, para ser empleada en la adquisición de bienes y servicios de terceros.

Otro de los temas abordados es la selección de los proyectos a financiar, para lo cual se propone una comisión independiente que decida en base a los elementos técnicos y de impacto económico de las propuestas, y nunca en base a criterios políticos. De igual forma, se propone la realización de una debida diligencia (due diligence) reforzado a los solicitantes con el fin de que cumplan con los requisitos de la convocatoria y evitar elementos de corrupción o engaño (como puede ser el testaferrato).

Para solventar las trabas burocráticas cubanas se propone una instancia en la que, además de participar representantes de la UE y del fideicomiso, estarían el emprendedor y un representante del gobierno cubano.

El documento también incluye un acápite sobre sugerencias que la UE debería hacer al gobierno cubano para facilitar la ejecución de los proyectos seleccionados. Entre ellas, la posibilidad de incorporación de inversión extranjera como forma y parte de una asociación mercantil con el emprendedor; pero también propone otros beneficios en el campo tributario y aduanero. Entre las sugerencias al gobierno cubano, Cuba Humanista reitera la creación de Áreas Económicas Especiales en diferentes zonas del territorio nacional donde se puedan establecer diferentes emprendimientos y proyectos, financiados o no por los programas de la Unión Europea, lo cual fomentaría la asociación económica entre emprendedores nacionales y los inversores extranjeros, en dependencia de las características de cada proyecto.