Cuba Humanista

[ Recopilación de propuestas y declaraciones ]

Julio, 2021

HUMANITARIAS & POLÍTICAS

Por un proceso de transición democrática en Cuba, amnistía y canal humanitario

(26 de julio, 2021)

Cuba vive inmersa en una crisis que abarca todos los sectores de la vida nacional, cuya principal causa es el fracaso político, económico y social del régimen imperante durante más de 60 años, incrementando la pobreza y desigualdad en niveles nunca antes vistos, lacerando a la mayoría de los ciudadanos y deslegitimando al régimen. El Partido Comunista no ha mostrado tener la voluntad política de enmendar dicha situación, a pesar de su alto costo humano y social.

Las protestas de los días 11 y 12 de julio del presente año fueron un estallido genuinamente político, social y espontáneo, abarcando más de 30 localidades a todo lo largo de la isla y mostrando el malestar por el deterioro político, institucional y económico de la nación, que exigió un cambio de rumbo estratégico con protestas pacíficas, reprimidas desproporcionadamente por las autoridades, empeñadas en reiterar el argumento gastado de que las protestas ciudadanas en Cuba, a diferencia de las que ocurren en otros países, son promovidas desde el extranjero.

Lamentablemente, el gobierno ha preferido ignorar estos reclamos de los manifestantes, que son apoyados por millones de cubanos, dentro y fuera de la isla. Su respuesta ha sido llamar a sus seguidores al combate y desatar la represión contra los ciudadanos que protestaron, en su mayoría jóvenes. Una respuesta que profundiza el rechazo a un estilo de ver el poder como sometimiento del otro y no como liderazgo y servicio e invalida política e institucionalmente al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, incitando a una guerra civil, cuando en su condición de jefe del Estado debe proteger la legalidad y promover la paz y la convivencia nacionales.

Tanto por la crisis del sistema como por otras causas circunstanciales, así como por el deterioro creciente de legitimidad y representatividad de las instituciones actuales, es que el cambio político es una urgencia nacional, con el fin de construir la paz y la unidad de la nación.

Ante la gravedad de la situación, y teniendo en cuenta que la solución de los problemas de Cuba pasa por el esfuerzo coordinado de quienes apostamos por una transición pacífica a la democracia, proponemos:


  • Decretar con urgencia una amnistía general de todos los presos políticos, y presentar el sobreseimiento definitivo de los procesos penales contra detenidos y procesados a raíz de las protestas del 11J. Asimismo, la creación de una comisión independiente para la revisión de los casos de represión violenta y vejaciones, cuyas denuncias están hoy dispersas en la red.
  • Al mismo tiempo, las autoridades cubanas deben aceptar, sin injerencia ni interferencias de su parte, la apertura de un canal humanitario en favor de las familias, en el que puedan participar iniciativas privadas e institucionales, especialmente de cubanos cuentapropistas y emigrados.
  • Iniciar un proceso de transición pactada hacia la democracia, con la participación activa de sectores del poder, de la oposición y de la sociedad civil, tanto de la isla como del exilio, y que deberá contemplar la elaboración de una nueva Constitución y un calendario electoral democrático.
    Los procesos de transición con mayor estabilidad y menor costo social son aquellos que involucran a sectores de las élites gobernantes que no hayan participado en actuaciones represivas.
    Tanto en el Consejo de Estado como en el de Ministros actuales hay funcionarios de larga trayectoria e incluso de cierta ascendencia en sectores políticos y militares, que por sus funciones tienen un diagnóstico fiel de la magnitud de la crisis cubana, y son vistos por gobiernos extranjeros como personas razonables y que podrían aportar mucho, incluso en la conducción del proceso de transición que proponemos.
  • Pedir a la Unión Europea y a Estados Unidos que lideren esfuerzos internacionales en favor de una transición democrática en Cuba, involucrando a España y a los países miembros del Club de París.

Invitamos a todos los cubanos de buena voluntad a alejarse del rencor y poner el bienestar de la persona humana, la familia y la nación por encima de intereses partidistas e ideológicos.

11 de julio, 2021


Cuba Humanista condena enérgicamente el llamado de Miguel Díaz-Canel al combate entre cubanos faltando a sus obligaciones como jefe del Estado.

El presidente, al animar a sus partidarios al empleo de la violencia, cierra las puertas a una salida pacífica al drama cubano, instalándose en una postura impropia de un mandatario, quien debería preservar la paz y la concordia entre los ciudadanos.

Hay que ser miope políticamente, humanamente indolente, o ambas cosas, para no interpretar el hastío y cansancio de los ciudadanos, que soportan pobreza, desigualdad, carencia de medicinas y muerte.

La élite debe dejar la soberbia y sus intereses particulares a un lado y centrarse en el ser humano, el cubano de a pie.

Tanto las organizaciones internacionales de derechos humanos, como Estados Unidos y la Unión Europea deben condenar cualquier llamado a la violencia en especial el realizado desde el estado cubano.

11 de julio, 2021


El 23 de febrero, previendo la situación que se veía venir, producto de la acumulación de problemas económicos y sociales, propusimos desde #CubaHumanista "el establecimiento de un canal de ayuda humanitaria para paliar el impacto de la pandemia causada por el Covid-19 en las familias cubanas".

También hemos pedido que se facilite el regreso de la WU y que las remesas se entreguen en dólares, y que se libere la iniciativa económica.

Ninguno de nuestros reclamos ha sido respondido por el régimen cubano.

#SOSCuba

7 de julio, 2021 / Yaxys Cires


Aunque el régimen es el único culpable de la pobreza y frustración de millones de familias cubanas, Estados Unidos podría ayudar al pueblo cubano desde el punto de vista humanitario a aliviar la situación de sufrimiento actual, cada vez más agobiante para ancianos, niños y enfermos crónicos.

Ello implicaría asumir en el corto plazo un liderazgo frente al pueblo cubano impulsando una agenda humanitaria pública y transparente en temas como el establecimiento de un canal de ayuda humanitaria para paliar el impacto de la pandemia en las familias cubanas, facilitar el envío de las remesas -el regreso de la Western Union-, restaurar los vuelos directos a las provincias, resolver el asunto de las entrevistas consulares y los diferentes programas de reunificación familiar, así como agilizar la atención de los cubanos retenidos en los centros de inmigración en territorio norteamericano o en la frontera, como ha sugerido Cuba Humanista en otras ocasiones.

Cualquier formulación pública de estas medidas debe tener una narrativa clara de que se hace pensando en el bien del pueblo cubano y un llamado público al gobierno de la isla para que se comprometa con pasos concretos. Por ejemplo, en el tema de la ayuda humanitaria: la derogación de toda la maraña legal que dificulta la entrega de ayuda humanitaria por vías no estatales, así como aceptar la participación de asociaciones de la sociedad civil independiente que sean de carácter asistencial o caritativo.

En el ámbito de las remesas: la exclusión de los militares del negocio de los envíos, y que las remesas enviadas en dólares sean entregadas a sus destinatarios finales en Cuba en dólares; que la administración norteamericana logre comprometer al régimen cubano en estas cuestiones iniciales sería muy bien visto por millones de cubanos.

En el campo de la reunificación familiar, sugerimos que se ponga sobre la mesa de manera pública un compromiso verificable y sin excepciones por parte del gobierno cubano con respecto al artículo 13 de la Declaración Universal de los DDHH, en el sentido de no impedir la salida ni la entrada a Cuba de ningún cubano. El tema familiar debe ser tratado de manera integral.

Estados Unidos, no debe renunciar nunca a liderar la exigencia de reformas políticas, sociales y económicas allí donde se necesiten. Pero la situación humanitaria que vive nuestro pueblo hoy también requiere de un compromiso de la oposición democrática cubana. No se debe descartar a priori cualquier iniciativa con una motivación humanitaria porque tengamos la sospecha, seguramente bien fundada, de que el régimen se beneficia en algo. Tanto Estados Unidos como nosotros tenemos que buscar los mecanismos que minimicen la intromisión de la élite cubana en detrimento de nuestros conciudadanos, pero no debemos renunciar a ayudarles, en especial a los más necesitados y hay que hacerlo de manera inmediata. Tampoco podemos exigir que la gente se tire a la calle.

Por último, quizás no sería recomendable que Estados Unidos plantee en términos unilaterales lo que debe ser visto de manera amplia y recíproca, y entendido como una expresión de liderazgo.

Hablar de “interés unilateral” enseguida nos hace recordar estrategias pasadas que ni siquiera hicieron que menguara la represión o que La Habana hiciera una mínima reforma en materia de libertades civiles y políticas o mantuviera las tímidas reformas económicas, siquiera como cortés respuesta.

Plantear desde el inicio este asunto en términos de medidas unilaterales, es decir, sin esperar contraprestaciones -que es como la gente lo entiende-, significa que se renuncia a la negociación, a escuchar a todos los implicados, al pacto, a exigir el compromiso de quien en este caso es el causante del problema; en definitiva, se renuncia a la política.

Aunque el régimen es el único culpable de la pobreza y frustración de millones de familias cubanas, Estados Unidos podría ayudar al pueblo cubano desde el punto de vista humanitario a aliviar la situación de sufrimiento actual, cada vez más agobiante para ancianos, niños y enfermos crónicos...


15 de julio, 2021

COMUNICADO de Cuba Humanista

Desde su fundación CUBA HUMANISTA ha propuesto al gobierno cubano diversas medidas para aliviar la crisis humanitaria de la población cubana generada por el fracaso del sistema socialista y por la indolencia de la élite en el poder.

Sin embargo, es una burla de mal gusto que hoy Miguel Diaz- Canel pretenda con una insuficiente medida arancelaria aplacar el descontento político y social del pueblo; haciéndolo, además, cuando todavía retumban los reclamos de libertad y persiste el detestable hedor de la represión ordenada por él directamente. No se ha enterado del mensaje contundente que le ha enviado el pueblo cubano.

URGE UN CAMBIO POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL, CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS.


Otras Propuestas

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Medidas humanitarias a favor de la familia cubana

Sociales

Propuestas sustentadas en la necesidad de socorrer con urgencia a los cubanos más necesitados, que son la mayoría. Son medidas paliativas, porque la solución definitiva del conflicto cubano requiere una transformación estructural del modelo político, económico y social imperante y una deseable voluntad política de quienes tienen el poder para cambiarlo, a quienes exigimos que no dilaten más esta tarea.

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Bases para una reforma educativa

Educación

Nuestra propuesta de reformas tiene en cuenta aspectos como la preponderancia del adoctrinamiento político e ideológico y la censura, en detrimento de la autonomía y diversidad, así como el palpable deterioro de la infraestructura y la desmotivación del personal, que han supuesto un atraso para el país en la esfera educativa.

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Medidas para el inicio de la recuperación económica desde el emprendimiento

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Este conjunto de reformas busca la reactivación inmediata de la economía mediante apoyo decidido a las iniciativas no estatales; con propuestas como, por ejemplo, la creación de una red de Áreas Económicas Especiales, que sirvan de espacio de interacción entre las empresas extranjeras y los diferentes emprendimientos privados...